¿Qué es la fermentación?
Casi todos los productos con un sabor característico están fermentados. Piense en el vino, el queso y el yogur. La fermentación no es más que dejar que los alimentos se pudran funcionalmente con la intención de cambiar su sabor, olor, textura, digestibilidad y vida útil. Puede que este proceso no parezca gran cosa, ¡pero es un milagro de la naturaleza! Sólo requiere microorganismos, como bacterias, hongos y levaduras. Los japoneses llevan siglos haciéndolo y han aprendido muy bien a conservar los alimentos y crear sabores únicos.
¿Comida japonesa? Comida fermentada.
El hecho de que la fermentación ocupe un lugar tan importante en la cocina japonesa se debe a las características del clima nipón: la alta temperatura y la elevada humedad favorecen el crecimiento de bacterias y microorganismos.
La mayoría de nuestra línea japonesa también pasó por un proceso de fermentación en algún momento del proceso de producción. Los japoneses son maestros en la creación de sabores especiales, y la fermentación suele crear ese quinto sabor: el umami. ¿Sabía que en el shoyu y el tamari se dan los cinco sabores simultáneamente? Esto también ocurre durante el proceso de fermentación, que, por cierto, dura al menos 18 meses. Extraordinario, ¿verdad?
¿Qué se puede fermentar?
En Europa, la gente busca cada vez más alimentos auténticos y artesanales, por lo que la fermentación casera es cada vez más popular. No solo hace la comida más sabrosa, sino que además es mucho más fácil de lo que imaginas.
Las verduras, en particular, son ideales para fermentar. Piense especialmente en verduras duras como la remolacha, la col, la zanahoria, la cebolla y la calabaza. Tras meses de fermentación, estas variedades siguen estando deliciosas. Las verduras más blandas, como el pepino, el tomate y las espinacas, se ponen blandas rápidamente, así que ferméntelas brevemente.
Las reglas de la fermentación
Algunas reglas que hay que tener en cuenta son:
Normalmente, un tiempo de fermentación más largo representa sabores más fuertes y más acidez.
Cuanto más alta sea la temperatura y más húmedo el aire, más rápido será el proceso.
Garantice una buena higiene de la prensa de encurtidos y lávese bien las manos antes, durante y después del proceso.
Utilizar poca sal hace que los productos sean menos crujientes y, en algunos casos, incluso inseguros debido a un crecimiento bacteriano inadecuado.
Prensa de pepinillos: ¡una ayuda práctica!
Con nuestra prensa para encurtidos (tsukemonoki en japonés), usted se lo pone muy fácil. Como la prensa tiene los materiales y la construcción adecuados, acelera el proceso de fermentación y le permite fermentar sus propios alimentos de forma higiénica. Como resultado, ¡puede tener un delicioso chucrut en la mesa en 3 días! ¡Pronto presentaremos nuestro tsukemonoki con un nuevo y bonito aspecto!